Valencia aprueba una nueva normativa para limitar los apartamentos turísticos
Valencia aprueba una nueva normativa para limitar los apartamentos turísticos

Valencia aprueba una nueva normativa para limitar los apartamentos turísticos

Valencia se pone seria con los apartamentos turísticos: así afecta la nueva normativa a la ciudad

gen_at

Si llevas un tiempo siguiendo la actualidad urbanística de Valencia, sabrás que el debate sobre los apartamentos turísticos lleva meses calentando las redes y las tertulias. Pues bien, el Ayuntamiento acaba de dar un paso firme: ha aprobado una nueva normativa que pretende poner freno a la proliferación de viviendas turísticas en la ciudad. Y no es cualquier normativa, sino una de las más restrictivas de España.

¿Qué cambia exactamente?
Vamos a lo concreto. La nueva regulación introduce varias medidas que, juntas, forman lo que algunos ya llaman el sistema de las “cinco cerraduras”:
• Solo el 2% de las viviendas de cada barrio podrán ser turísticas. Esto supone un recorte importante respecto a la permisividad anterior, especialmente en zonas como el Cabanyal, donde antes se permitía hasta un 10%.
• Restricciones por edificio y planta: Los apartamentos turísticos solo podrán estar en planta baja o primera, siempre con acceso independiente. Si en algún caso se quiere ubicar en la primera planta, la comunidad de vecinos tendrá que dar su aprobación por escrito y registrarlo en los estatutos.
• Límite por manzana: No se podrá superar el 5% de viviendas turísticas en una misma manzana, evitando así que se concentren en zonas muy concretas.
• Locales comerciales: Solo el 15% de los locales de una manzana podrán convertirse en viviendas turísticas. El resto tendrá que seguir siendo comercial o de servicios.
• Moratoria de licencias: Durante un año no se concederán nuevas licencias en toda la ciudad. Además, en distritos donde ya hay mucha presión turística (como Ciutat Vella o Poblats Marítims), directamente no se podrán pedir nuevas licencias si ya se supera el 8% de población residente en alojamientos turísticos.

La normativa estará abierta a consulta pública durante 45 días antes de su aprobación definitiva, dentro del proceso de modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

¿Por qué ahora?

No es un capricho. El crecimiento descontrolado de los apartamentos turísticos en los últimos años ha dejado una huella muy visible en barrios como Russafa o Ciutat Vella. Durante la anterior legislatura, se registraron más de 10.000 viviendas ilegales en plataformas de alquiler. El actual gobierno ha intentado frenar esto con más inspecciones y ya ha cerrado unas 1.500 viviendas turísticas ilegales.

Aun así, la oposición critica que la nueva normativa sigue permitiendo la entrada de unos 5.500 nuevos apartamentos turísticos y que no soluciona la saturación en los barrios más afectados. También señalan que no se ha reforzado suficientemente la capacidad de inspección y control.

Por su parte, la alcaldesa, Mª José Catalá, defiende que esta es la normativa más restrictiva de España y que busca un equilibrio entre el turismo y la calidad de vida de los residentes, algo que, según ella, no se ha logrado en los últimos años.

¿Y qué pasa con la arquitectura y el urbanismo?

Esta normativa no solo afecta a propietarios y plataformas de alquiler, sino también a la manera en que se conciben y transforman los edificios en la ciudad. Los arquitectos y estudios de arquitectura tendrán que tener muy en cuenta estas restricciones a la hora de plantear rehabilitaciones, cambios de uso o nuevas propuestas en zonas sensibles.

Además, la limitación en la reconversión de locales comerciales puede animar a buscar soluciones más creativas para revitalizar el tejido urbano, sin depender tanto del turismo.

En resumen

Valencia está dando un giro importante en la gestión del alojamiento turístico. La nueva normativa pretende proteger los barrios residenciales, evitar la saturación y mantener el equilibrio entre el turismo y la vida cotidiana. Una apuesta clara por una ciudad más habitable y sostenible.