Dentro de las situaciones que nos encontramos en las revisiones de los edificios, una de las cuestiones más graves que nos podemos encontrar es la necesidad de reforzar la estructura de un edificio o parte de él, debido a los fallos que se hayan podido producir en los distintos elementos de la estructura.
En la construcción de los edificios con estructura de hormigón y forjados de viguetas de hormigón pretensado, nos encontramos en los edificios de unas determinadas edades, el empleo de viguetas fabricadas con hormigón aluminoso.
En sí mismo, estos elementos no presentan ninguna circunstancia especial, salvo que se ponga en contacto con la humedad o agua. Esta situación, sobre todo en las zonas de cuartos húmedos, cocinas o baños, así como en balcones, o forjados de terrazas, es por desgracia muy habitual si no se ha llevado a cabo un adecuado mantenimiento del inmueble, que además incluya la adecuada ventilación de los espacios donde se produzcan vapores por cocinar, duchas, etc.
En ese caso, cuando entra en contacto la humedad con el cemento, éste reacciona químicamente, provocando que se expanda, se fisure y por tanto, deje sin la protección adecuada a la armadura que contiene en su interior y que colabora con el hormigón en garantizar la resistencia estructural necesaria, tal y como se consideró en su momento, en el cálculo para el que fue diseñado el forjado en cuestión.
Al deteriorarse estos elementos resistentes del forjado, es preciso reforzar la estructura para sustituir su función y absorber las cargas que recaen sobre ellos, de modo que quede garantizada la seguridad estructural de los forjados afectados.
Se requiere una amplia experiencia en este tipo de intervenciones para poder evaluar el alcance de la actuación, dado que en fase de estudio y toma de datos, las zonas a tratar suelen estar ocultas tras falsos techos o revestimientos que impiden la observación directa de los elementos. En este caso, la amplia trayectoria de los técnicos es vital para que los propietarios afectados no vean incrementados los costes de estas intervenciones, que ya de inicio, son muy elevados. Posteriormente a la actuación, será muy importante realizar un minucioso mantenimiento de la envolvente del edificio, y la garantía de la ventilación de los espacios, para evitar nuevas filtraciones en los elementos del forjado.
